jueves, 1 de septiembre de 2011

MI VIAJE POR LA SELVA LACANDONA

Acabo de poner en el otro Blog una Entrada sobre el descubrimiento del, hasta ahora más antiguo Palacio Maya conocido. Y descubrí que en el 2006, durante mi último viaje a México, estuve en ese lugar, pero el palacio no estaba desenterrado. . . . 

Viajé de Puebla a San Cristobal de las Casas, la más importante ciudad del, Estado de Chiapas, para realizar una excursión ( sin yo saber su nombre) al sitio donde el Plan de Ayuda acaba de descubrirlo..

Una vez en San Critóbal de las Casas tomé una excusión hasta ese lugar, que recuerdo fue larguísima. . .Salimos del Hotel a las 5 de la mañana y viajamos, orillando la Selva Lacandona por 4 horas, hasta llegar al "embarcadero????" en el Río Usumacinta, que es Frontera Sur entre México y Guatemala. En frágiles botes a motor navegamos el Usumacinta por dos horas hasta llegar a la zona establecida. . . 

Desembarcamos y caminamos hasta los restos recién descubiertos de varias edificaciones en ruinas, pero de muros muy gruesos, con muchos pasadizos, cubiertos de vegetación que demostraban que había sido una Plaza y luego trepamos por un sendero hasta lo que según acabo de leer, habrá sido una de las Acrópolis. Resultaba muy difícil ubicarse en que tipo de construcciones eran pues la densa vegetación de la Selva nos desorientaba.

Luego de recorrer el Yacimiento y conociendo algo más de la Cultura Maya, diría Guatemalteca que mexicana, retornamos al punto de embarque, donde luego de un refrigerio, tomamos el Bus hasta la ciudad de Bonapamk. . . . . Allí con gran sorpresa nos encontramos con un Destacamento del Ejército Mexicano ( Tanques, Metralletas y otras armas pesadas) escondidas entre la maleza la orilla del camino, ya que en la Plaza Principal de esta ciudad había!!!!!!!! una Pista de Aterrizaje para aviones livianos ( estando tan cerca de la frontera era el punto de entrega de la Droga que ingresaba desde Centroamérica). 

A diferencia de otros lugares históricos  allí nos sentíamos continuamente vigilados y no se podía transitar nada más que por los lugares establecidos.

Luego de subri una empinadísima escalera de piedras en el interior del Palacio encontramos estas pinturas, que espero les agraden. . . .





 

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